No, not this time.

Y por fin conseguí la estabilidad que necesitaba. Esa que tanto ansiaba poseer para poder llevar una vida algo más cercano a lo normal sin perder la felicidad de llevar algo diferente. Aprendiendo así a tener en mente que nadie más me hará caer porque simplemente le apetezca. Ahora soy yo la que manda en mi, y no los demás. Ahora decido yo mis actos y mis estados de ánimo dejando a la sociedad a parte. No más precipicios ni caídas, no mas lágrimas ni tempestades. Simplemente vivir el día a día mirando con ilusiones y sueños el futuro. Ilusiones y sueños los cuales se harán realidad. ¿El porqué? Porque yo quiero. Es así de simple. Ningún obstáculo me lo va a impedir, y si se interpone, lo echo del camino a patadas. Pues en mi felicidad solo intervengo yo, al igual que en mis decisiones. Y ahora decido ser feliz.