martes, 17 de abril de 2012

O todo, o nada.

¿Y qué debo hacer? ¿Decírselo? ¿Esperar a que de el primer paso él? ¿ Decírselo cara a cara, o por mensaje? Estoy perdida en este mar de preguntas. Sí, quiero decírselo, pero me puede el miedo al rechazo. ¿Es que él no se da cuenta? ¿No quiere darse cuenta? ¿No siente lo mismo? ¿QUÉ ESTÁ PASANDO? Preguntas, preguntas por todos lados a todas horas. Preguntas cuales respuestas solamente se resuelven arriesgando. Pero, ¿Por qué arriesgar yo siempre? No quiero arriesgar y preocuparme yo sola por este tema. Si el siente algo, el podría también hacer algo, ¿No? ... ¿Veis? Todo son dudas. Mis asquerosas inseguridades... No sé que debo hacer y entro en un círculo que nunca termina. Pues no. Esto va a terminar pronto. Y si no es él quien da el paso, lo daré yo. No voy a quedarme de brazos cruzados preguntándome que hubiese pasado. Solo se vive una vez.

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